El REFLUJO GASTROESOFÁGICO comprende dos síntomas principales: PIROSIS y REGURGITACION. Se caracteriza por presentarse más de dos veces por semana y altera la calidad de vida notablemente. Se presenta como una sensación de dolor caliente o fuego por detrás del esternón en el medio del tórax, que asciende hacia el cuello, o simplemente como un llenado de boca con líquido ácido. Empeora al agacharse, o al acostarse inmediatamente después de comer y puede producir sensación de ahogo y tos.
Es habitual durante el embarazo, en pacientes con sobrepeso y hernia hiatal.
Es IMPORTANTE diferenciar estos síntomas de cualquier problema CARDIOLÓGICO. Por lo tanto, si Ud presenta cualquiera de estos síntomas debe consultar al médico.